Los asistentes disfrutaron de mil actividades, entre visitas guiadas por edificios históricos, talleres e instancias de juego. El año pasado, 700 mil chilenos participaron en esta jornada.
Incluso antes de las nueve de la mañana, miles de personas salieron ayer a las calles para participar en el Día del Patrimonio Cultural de Chile. La fiesta ciudadana comenzó, oficialmente, en La Moneda y en el Estadio Nacional, con la presidenta Michelle Bachelet como anfitriona, y se extendió a lo largo del país con miles de actividades.
Por el centro de la capital, el público vio reaparecer a las micros amarillas, oyó al Orfeón de Carabineros y jugó (el lema fue "1-2-3 por mí y por todo el patrimonio"). Y durante el día, hubo extensas filas en decenas de edificios que tradicionalmente abren para esta jornada, como el Museo Nacional de Historia Natural y el de Bellas Artes. Pero la novedad fue el Palacio Cousiño, que se reinauguraba tras siete años de obras de restauración.
Según el Consejo de Monumentos -organizador del día, a través de la Dibam-, la convocatoria ascendió al millón 800 mil personas (en 2016 se registraron 700 mil visitantes), los cinco inmuebles más visitados fueron el Museo Histórico (21.513 espectadores), La Moneda y la Plaza de la Ciudadanía (16.000), la Estación Central (15.300), el Museo Ferroviario de Santiago (11.300) y el Estadio Nacional (10.000). "¡Caramba! Eso decimos al ver esta respuesta tan masiva, porque muchos de los edificios que se suman a esta jornada, en realidad, están siempre abiertos. Pero la gente tiene muchas ganas de reconocerse en el espacio público", dijo Ángel Cabeza, director de la Dibam.
Fuente EyN
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